El primer gran error cuando intenté reinventarme

Y cómo entenderlo me ayudó a construir algo con más sentido

Hola, hola 👋

Reinventarse con Éxito no nació este año.
Nació en 2016.

Yo estaba terminando mi segunda certificación en coaching, venía con toda la motivación, tenía los conocimientos, las ganas…
y monté una web.

Le puse nombre, logo, escribí un par de posts.

Incluso ofrecí sesiones de coaching.
Estaba convencido de que ese era el camino.

¿Y sabes qué pasó?

Nada.
No vendí.
No ayudé a nadie.
Y poco a poco, lo fui dejando a un lado.

Pero no lo viví como un fracaso.

Lo entendí como parte del proceso.
Porque hoy sé que en ese momento, simplemente no estaba listo.

Todavía estaba en mi propio camino de reinvención.

No podía hablar de algo que yo mismo no había terminado de vivir.

El proyecto quedó ahí, guardado en una carpeta.
Hasta perdí el dominio, alguien más lo compró.

Y yo seguí con mi vida, monté mi agencia, me metí de lleno en el mundo digital, y crecí por otro lado.

Pero a finales del año pasado (2024) —ocho años después— el dominio volvió a estar disponible.

Y lo compré de nuevo.
Con el mismo nombre.
Hoy utilizo el mismo logo.
Y con el mismo propósito… solo que ahora con otra voz, y con otra experiencia detrás.

No te cuento esto para hablar de mí.
La verdad.

Te lo cuento porque sé que hay muchas personas que intentaron algo, no salió como esperaban, y lo dejaron enterrado.

Como si eso hubiera sido un fracaso.

Pero no lo es.

A veces lo que hiciste no estaba mal.
Solo necesitaba tiempo.

Madurez.

Otra etapa de tu vida.

Así que si hoy estás probando algo nuevo y no se mueve como quisieras…
no lo mates tan rápido.

Guárdalo si hace falta.
Y si en unos años todavía te hace sentido…

Vuélvelo a intentar.

Sin culpa.
Sin pena.
Sin drama.

Nos leemos mañana,


Andry de

PD: No te vayas sin responder esto

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PD2: El logo que uso hoy es el mismo de hace 8 años. Literal. Lo abrí, lo vi… y me siguió haciendo sentido. A veces lo viejo también sigue teniendo algo que decir.