La claridad no llega antes de actuar. Llega después.

Hay una trampa silenciosa en la que muchos caen sin darse cuenta.

Igual y caiste en ella
Por eso te la quiero compartir

Porque…

No es miedo.
No es flojera.
No es falta de capacidad.

Es pensar que…

“Todavía no tienes claridad.”

Y por eso no empiezas

Porque no sabes si ofrecer una asesoría o un servicio.
Si estudiar algo o lanzarte de una vez.

Si usar LinkedIn o buscar otra opción.
Si lo que sabes sirve… o no.

Y mientras tanto, pasan los días, las semanas, los meses.
Sigues confundido

Sigues esperando que algún día, así de la nada, llegue esa claridad como un rayo iluminador.

Spoiler: no va a pasar.

¿Sabes cuándo llega la claridad?

👉 Después de hacer algo.

Después de escribir esa primera propuesta.
Después de tener esa primera conversación.
Después de ofrecer algo, aunque sea en modo beta.
Después de equivocarte y decir: “ok, por aquí no es… pero por allá sí.”

La gente cree que necesita entender todo para poder moverse.

Pero la verdad es al revés…

Te mueves, y en el camino entiendes.

Así es como funciona la reinvención hoy.
Así es como funciona el mercado.
Así es como funciona la vida.

¿Tienes dudas? Bien.
¿No sabes aún si esto es lo tuyo? Perfecto.
¿Tienes miedo de perder tiempo? Eso es normal.

Pero si no haces nada, el tiempo igual se va a ir.

Así que haz algo hoy.
Lo que sea.
Pero hazlo.

Y si no te queda claro ahora, tranquilo.
Te va a quedar claro después.

Nos vemos mañana,

—Andry de