La excusa que parece válida... pero te está dejando atrapado

¡Hola, que tal!

¿Sabes qué es lo primero que dice la mayoría cuando habla de reinventarse?

“Lo que pasa es que me da miedo…”

Miedo a fallar.
Miedo a dejar algo seguro.
Miedo a no estar a la altura.
Miedo a empezar de nuevo.

Y sí, claro que da miedo.

Pero…

¿Y si eso no es lo que realmente te está frenando?

Porque a veces, el miedo es solo la etiqueta bonita que usamos para no enfrentar lo que realmente pasa.

A veces no es miedo.

Es que no tienes claro qué camino seguir.

Es que estás solo, rodeado de gente que no entiende tu inquietud.

Es que te da vergüenza decir en voz alta que ya no te llena lo que haces.

Es que no sabes por dónde empezar.

O que estás esperando sentirte “listo”

Que, a decir verdad, eso de “estar listo” nunca pasa

Nunca
Créeme, nunca pasa

Pero eso no es miedo.
Eso es confusión, presión, falta de dirección, culpa, ruido mental.

O como yo digo “diarreas mentales” 😂
Perdón por la expresión pero ya estamos en confianza
Así que dejemos el formalismo de un lado

Entonces…

Cuando confundes todo eso con “miedo”, te tratas como alguien débil, como alguien que no se atreve.
Cuando en realidad… solo estás perdido, no paralizado.

¿Te das cuenta lo diferente que suena?

Esto no es un mensaje motivacional barato.

No te estamos diciendo que el miedo no existe. Claro que existe.

Lo que te queremos decir es que a veces no es miedo lo que sientes, sino una mezcla de cosas que nadie te enseñó a ordenar.

Y eso no se resuelve “echándole ganas”.

Se resuelve con más claridad. Con guía. Con comunidad.
Y, sobre todo, con honestidad contigo mismo.

Porque si no es miedo...
entonces, ¿qué es?

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Nos leemos mañana,

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