Y ese día entendí por qué la experiencia no es lo que más pesa
Si estás esperando entenderlo todo para moverte, vas a seguir quieto por mucho tiempo.
No necesitas montar una marca. Solo necesitas ponerle precio a lo que ya sabes hacer.
Y si no sabes explicarle a alguien lo que haces... estás perdiendo oportunidades todos los días
Porque ya no estamos en época de esperar. Estamos en época de moverse.
Dudas, comparaciones, momentos de soledad... eso también es parte del camino (aunque nadie lo diga).
Tu experiencia ya vale. Lo que te falta no es otro curso, es animarte a moverte con lo que tienes.
No fue una crisis, pero ese momento marcó el inicio de todo.
No se trata de tiempo, ni de ideas.
Esa presión solo te está paralizando.
Y cómo entenderlo me ayudó a construir algo con más sentido
La historia real de cómo nació esto